Esta importante celebración se realiza en honor al suizo
Henry Dunant, considerado el padre de la Cruz Roja, nacido en Ginebra, Suiza,
el 8 de mayo de 1828. Gracias a la idea que concibió, y que sirvió de impulso e
inspiración para la creación y trabajo de este movimiento, se honra a su
memoria y al proyecto que emprendió,
como el Día Internacional de la Cruz Roja.
Según la historia, el 24 de junio de 1859, en el tiempo
de la guerra por la unidad italiana, los
ejércitos franco-sardos se enfrentan a las tropas austríacas alrededor de la
aldea de Solferino en Italia del Norte. Ese día, el ciudadano ginebrino, Henry
Dunant, trata de reunirse con Napoleón III por cuestiones de orden personal. Ya
en la tarde de la batalla, Dunant llega a la aldea vecina de Castiglione, en
donde se han refugiado más de 9 mil heridos.
De día y de noche, en la Chiesa Maggiore (Iglesia Mayor) en
donde se hacinan unos 5 mil heridos, Dunant y las mujeres del lugar les dan de
beber, lavan y vendan sus heridas, les distribuyen tabaco, bebidas aromáticas y
frutas. Dunant se queda en Castiglione hasta el 27 de junio y luego reanuda su
viaje; regresa a Ginebra el 11 de julio. Aunque está afectado por dificultades
financieras, no puede olvidar lo que ha visto y en 1862, publica la obra
titulada Recuerdo de Solferino. Obra que da inicio a lo que hoy conocemos como
Movimiento Internacional de la Cruz Roja; con sus múltiples organizaciones.
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